
Claustrofobia
=> Miedo a los Espacios Cerrados
No te engañaré, la forma más rápida y eficaz de superar la claustrofobia es la terapia psicológica, pero eso no significa que no puedas vencerla por ti mism@...
En este artículo te hablaré de las técnicas principales que usamos los psicólogos y como puedes aplicarlas para vencer tu claustrofobia.
Índice
Existen diferentes tipos de terapias para aprender a lidiar con la Claustrofobia, pero por lo general todas tienen en común una serie de ejercicios que se usan para estabilizar la respiración, regular el ritmo cardiaco, relajar los músculos, alejar los pensamientos negativos y disminuir la ansiedad.
Son ejercicios simples que puedes practicar en casa y que una vez los domines, te ayudarán a para recobrar el control de tu cuerpo y tu mente durante un ataque claustrofóbico.
Aunque pueda parecer un ejercicio muy sencillo de ejecutar y demasiado simple como para aliviar el pánico, la respiración es clave para vencer la claustrofobia y posee un gran impacto sobre el grado de ansiedad que que experimentas durante una crisis claustrofóbica.
Un truco útil cuando empieces a practicar la respiración diafragmática, es poner una de tus manos sobre el abdomen y otra sobre el pecho. Al realizar correctamente el ejercicio, notarás que la mano que tienes en el abdomen es la que se mueve cuando respiras.
El siguiente video es un ejemplo de una relación muscular. Puedes encontrar muchos más en youtube, elige el ejercicio que te haga sentir más cómod@ y úsalo cuando sientas claustrofobia.
Cuanto más practiques estos ejercicios, más útiles te serán para calmar tu claustrofobia, y más te ayudarán a disminuir la sensación de ahogo y la aceleración de tu ritmo cardiaco.
Es muy simple… para superar la claustrofobia tienes que exponerte muy, muy, muy poco a poco a los lugares claustrofóbicos que disparan tu ansiedad.
Haz una lista de las situaciones que te generan claustrofobia y ordénala de menor a mayor ansiedad.
Un ejemplo podría ser:
Empieza por a la situación que menos ansiedad te genere, pero si crees que te va a producir mucho malestar, divídela en pequeños retos a superar y juega con los tiempos de exposición.
Un ejemplo para el primer punto podría ser:
Ponte un aviso en el móvil si crees que te va a ayudar, o haz una lista de tareas con alguna aplicación, y ve tachándolas a medida que las consigues.
Cada vez que te sientas cómodo con un paso, o al menos cuando notes que ya no te genera un malestar muy intenso plantéate pasar al siguiente escenario claustrofóbico.
Si una exposición sale mal, no te castigues ni minimices tus logros => Te avanzo que va a haber días malos, es parte del proceso.
La clave está en la constancia, no tienes que conseguir varios retos el mismo día, ni siquiera la misma semana o el mismo mes, pero trata de realizar la exposición como mínimo una vez a la semana.
Superar cada reto y celebrarlo por pequeño que sea te animará a ser constante y a continuar.
Todos tenemos pensamientos automáticos que se activan en determinadas situaciones. Muchas veces estos pensamientos nos pasan desapercibidos "la puerta no se abrirá y no podré salir", y pasamos directamente a sentir las emociones y el miedo que nos producen.
Los psicólogos ayudamos a nuestros pacientes a ser conscientes de estos pensamientos reflejo y a tratar de cambiarlos por pensamientos más positivos y adecuados a la realidad.
Veamos un ejemplo de como puedes hacerlo:
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