Chionofobia

La Chionofobia (del griego chiōn nieve y de fobos miedo) es el miedo a la nieve, formando parte de las fobias relacionadas con el clima y la naturaleza como la ceraunofobia (fobia a las tormentas y truenos), la ancrofobia (viento), y la nebulafobia (niebla).

La chionofobia se considera una rama de la pagofobia (miedo al hielo o a la escarcha)

Causas

La causa de esta fobia suele ser el resultado de una experiencia traumática en la infancia relacionada con la nieve. Algunos ejemplos podrían ser lesionarse esquiando, quedar atrapado por una avalancha de nieve, o sufrir un accidente de tráfico causado por una nevada.

Síntomas

Los síntomas más comunes de la chionofobia incluyen sudoración, temblores, miedo o pánico, taquicardia, dificultad para respirar, pudiendo incluir en algunos casos llanto, gritos, desmayos, y el impulso de huir y esconderse.

Otros síntomas más específicos de esta fobia son el miedo a quedar atrapado o aislado por un alud, o a morir de hipotermia al no ser rescatado.

Las personas que sufren fobia a la nieve pueden evitar conducir y salir de casa durante el invierno, cerrando las persianas cuando nieva y pueden revisar de forma compulsiva los pronósticos meteorológicos, para estar preparados por si se acercara una tormenta de nieve.

Tratamiento

Normalmente las personas que tienen chionofobia evitan vivir en zonas frías y elevadas en las que pueda las nevadas sean comunes, escogiendo zonas cálidas, por lo que a menudo no buscan tratamiento para su fobia.

En cualquier caso, si causa un gran malestar a la persona, la chionofobia puede ser tratada por un psicólogo al igual que el resto de fobias.

Normalmente la terapia incluye técnicas de relajación y afrontamiento, así como una exposición gradual progresiva y modificación de las ideas irracionales relacionadas con la nievo.

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