Fobia a los anillos

Para algunas personas, los anillos son un perfecto accesorio para sus manos, en cambio para otros, utilizar anillos puede provocarles ansiedad, nerviosismo y miedo, de una forma tan intensa que prefieren no utilizarlos, sin importar la situación.

El principal miedo de estas personas es que el anillo se les quede atascado en el dedo, y nunca más puedan sacarlo. Este temor puede estar presente inclusive sin habérselo probado, y aún sabiendo que el anillo es de su talla.

Es por ello que quienes sufren de esta fobia evitan por completo el uso de los anillos, incluso el de su propia alianza de bodas. En estos casos muchos optan por no llevar anillo de bodas o por llevarlo colgado del cuello en una forma original de mostrar que están casados.

Causas de la fobia a los anillos

Como suele ocurrir en otras fobias, el origen del miedo suele ser una experiencia experiencias traumática, relacionadas en este caso con la dificultad para quitarse un anillo, e inclusive todo el estrés que implica el proceso de sacarse este accesorio cuando queda atascado.

Si el anillo permanece por mucho tiempo en el dedo, puede llegar a obstruir el flujo sanguíneo, producir calambres, inmovilidad, hinchazón y dolor. Aunque por lo general, el uso de materia grasa como mantequilla y aceite, suele funcionar para que el anillo se deslice por el dedo.

Por otro lado, este miedo también puede ser producto de otras fobias más graves, siendo el más habitual la claustrofobia (miedo a los espacios pequeños y cerrados). En este caso, las personas claustrofóbicas temen quedar encerradas en cualquier sitio… inclusive si solo es una parte de su cuerpo lo que queda atascada! Por ello, no solo evitan lugares estrechos, sino que también pueden evitar el uso de ropa que les vaya muy justa.

Fobias relacionadas:

• Cleitrofobia: miedo a quedarse atrapado
• Vestifobia: fobia a la ropa o a la ropa ajustada