Merintofobia
La merintofobia es el miedo persistente e irracional a ser atado, amarrado o encadenado. La clave de esta fobia es el pánico a perder el control de la situación y no poder moverte a voluntad.
La palabra merintofobia proviene del griego merinto, que se puede traducir por «cuerda» o «cadena», y de phobos, entendido como «miedo» o «temor».
El miedo desproporcionado a ser atado es clasificado por la psicología como una fobia específica y suele ser causado por experiencias desagradables o traumáticas, relacionadas con el ser atado ya sea con cuerdas, cadenas o incluso un pañuelo, o por observar a alguien en esta situación.
Pero este pánico también puede ser causado por el miedo a perder el control sobre el propio cuerpo o a quedar incapacitado. Ante esta posibilidad, la persona siente que corre peligro y como se encuentra amarrada, no puede escapar y ponerse a salvo.
En muchas ocasiones esta puede ser una interpretación equivocada de la situación, ya que si bien la persona se encuentre atada, no tiene porque estar en peligro, por ejemplo si se trata de un juego entre amigos o incluso entre amantes.
Los síntomas de la merintofobia como en otras fobias, son sentimientos de ansiedad y angustia, percepción de peligro, dificultad para respirar, dolor en el pecho, taquicardia, sudoración, temblores y desmayos.
Estos síntomas pueden escalar en intensidad hasta convertirse en ataques de pánico.
Fobias relacionadas:
- Claustrofobia: miedo a los espacios cerrados y pequeños
- Cleitrofobia: miedo a estar encerrado