Demonofobia
La demoniofobia (o daemonofobia) es el miedo a los demonios, y suele estar propiciado por el temor al infierno e incluso en la creencia en otros fenómenos sobrenaturales como la magia negra o la brujería.
La raíz etimológica de la palabra demonofobia deriva de la palabra griega daimon (demonio) y de phobos (miedo o temor irracional).
Las personas que sufren esta fobia se ponen excesivamente ansiosos cuando hablan de los demonios, al aventurarse solos en un bosque o un lugar oscuro, o incluso al ver películas sobre posesiones demoníacas o exorcismos.
La demonofobia es una fobia específica que puede darse con mayor probabilidad en comunidades religiosas, teniendo como raíz el temor a ser castigado por los pecados cometidos o por los caprichos de estas criaturas sobrenaturales.
La primera vez que se documentó esta fobia fue durante el siglo 13, llegando a ser bastante común durante el siglo 16.