Cristalofobia
La cristalofobia (también conocida como hialofobia o nelofobia) es el miedo al vidrio o cristal. El aspecto temido del cristal es su fragilidad, que hace que se pueda romper fácilmente en fragmentos que pueden causar cortes o lesiones graves.
El origen de la palabra cristalofobia proviene del griego cristalo que significa cristal y phobos miedo o temor irracional.
Muchas de las personas que sufren de fobia al vidrio tienen miedo también a ventanas, vasos de cristal, a los parabrisas de los coches, vitrinas e incluso a los espejos, evitando a toda costa acercarse a este tipo de objetos.
Causas
Las causas del miedo a los cristales pueden suelen incluir un evento traumático relacionado con vidrios, como por ejemplo la caída de alguien a través de una ventana, un accidente de tráfico en el que se rompe el cristal de las ventanas del vehículo o incluso ver como cortan a alguien en una pelea con una botella rota.
Síntomas
Los síntomas que sienten las personas cristalofóbicas pueden incluir las típicas reacciones que se dan en otras fobias, sudoración, desmayos, náuseas, taquicardia, falta de aire, ira, ataques de ansiedad entre otros y suelen activarse cuando se rompe un cristal, aunque en algunos casos más graves pueden producirse incluso cuando el vidrio está intacto.
Tratamiento
El tratamiento de la fobia a los cristales es de tipo psicológico, realizado por un psicólogo que trate trastornos de ansiedad.
Para tratar fobias normalmente se suele utilizar Terapia Cognitivo Conductual, en la que el terapeuta te ayuda a reemplazar tus pensamientos irracionales por otros más adecuados a la realidad y te enseña técnicas de relajación para aprender a lidiar con la ansiedad en las primeras etapas.
Fobias relacionadas:
- Enetofobia: Fobia a los alfileres o a los objetos afilados o puntiagudos